El árbol de roble cuenta con un tronco y ramas grandes y gruesas, por lo que representa resistencia, dureza y fiabilidad. Tatuarse un roble es ideal para las personas que valoran sus ideales y se aferran a sus convicciones, sin dejarse llevar por lo que piensan los demás. Se trata de personas valientes, que desean vivir libremente, respetando sus principios.