Persona sin importancia e inofensiva, convencida que puede engañar o hacer daño a los demás; pero que, en realidad, sólo se perjudica a sí misma. Maldad impotente de una persona débil, incapaz, o con escasa inteligencia.
Usado así en España
"Quería engañarnos y le salió el tiro por la culata... ¡pobre diablo!"