Dícese del neologismo que describe el hecho de arrojar pintura, con el añadido de una conexión terapéutica y nuestro bienestar emocional, que va más allá de manchar un lienzo; se trata de liberar emociones, enfrentar el estrés y encontrar paz en el proceso creativo.
"Pintarrojar ayuda a expresar emociones y sentimientos que pueden ser difíciles de verbalizar. Cada salpicadura, cada color elegido, refleja una emoción, un pensamiento, un deseo."